Essensaciones | Trufa blanca “Tuber Magnatum”

Trufa blanca “Tuber Magnatum”

Trufa blanca fresca de Italia

Nuestras trufas frescas se cazan en los bosques de Italia de forma tradicional. Sin aditivos, sin colorantes, sin conservantes, artesanales, ecológicas y naturales 100%.

Producto LIBRE DE ALÉRGENOS. SIN GLUTEN, SIN SOJA y SIN LACTOSA.

Se recomiendan unos 7 gr por persona

Recibimos la trufa recién cazada y comprobamos que este en perfecto estado, la limpiamos justo antes del envío, utilizando materiales especiales, para que disfrutes de una trufa fresca de máxima calidad.

CHF/kg cambio de precio semanal según mercado.

– ! – Este es un producto cuyo peso es aproximado, y varía ligeramente en función del corte. Por lo tanto, su precio final dependerá del peso final real. Al finalizar su compra, se autorizará un cargo con el valor aproximado y, una vez procesado el pedido con el peso real, se le asignará y cargará el importe correcto, que puede ser ligeramente inferior o superior.

Pago seguro con Tarjeta, PostFinance, Twint, MasterCard®, Visa®, o Maestro.
Plazo de entrega máximo en 48 horas.

Enviamos a toda Suiza y Liechtenstein.
Envío gratis a partir de 200 CHF

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Descripción

Tuber Magnatum Pico (IT/HR)

– Más conocida como “Tartufo Bianco d’Alba” o “trufa blanca” en España. Crece junto a encinas, robles, avellanos y chopos.

– Cazada de manera silvestre en los bosques de Italia y Croacia.

– Temporada: de octubre a diciembre.

La recolección de la trufa se realiza en el momento óptimo de maduración, que es cuando emite su característico aroma y permite a nuestros perros truferos entrenados para identificar el olor, el poder encontrarlas.

Consumo y conservación de la Trufa

Se aconseja consumir preferentemente antes de 7 días y es importante tener en cuenta, que la trufa a temperatura ambiente corre el riesgo de oxidarse y deshidratarse perdiendo sus propiedades, por lo que es recomendable refrigerar.

Mantenerla en el frigorífico entre 2 y 4 grados.
Consérvala en la caja en la que te la enviamos tal y como está.
En caso de sacarla de nuestra caja, envolver en papel de cocina (ya que la trufa tiene un gran componente de agua y si condensa humedad, se estropeará), sobre una base de arroz y guardar en un envase hermético preferiblemente de cristal.
Si le sale un poquito de moho o alguna mancha blanca, simplemente métela debajo del grifo de agua fría y quítaselo con delicadeza con un cepillo de dientes o similar. Sécala bien con papel de cocina. No significa que se haya puesto mala.
La puedes conservar junto con alimentos como huevos, queso o mantequilla, para que penetre su aroma y se aproveche al máximo.
Congelarla no es lo ideal, pero se puede hacer. Envuélvela primero en papel de cocina y luego en papel de plata y al congelador; o envásala al vacío al 70% y al congelador (ésta sería la mejor opción).