Descripción
La flor de sal, un auténtico tesoro gourmet, deleita los sentidos con sus notables propiedades organolépticas y una versatilidad culinaria incomparable. Recolectada con cuidado de la superficie de las salinas, esta sal exquisita se distingue por su textura suave como la seda y una blancura que parece capturar la pureza de los cielos despejados.
Cada cristal de flor de sal es una joya natural que aporta una experiencia sensorial única. Su delicadeza se deshace en el paladar con una suavidad inigualable, liberando una explosión de sabor que resalta los matices de cualquier plato. Es en su sabor que se revela la riqueza de la tierra y el mar, otorgando una profundidad inigualable a tus creaciones culinarias.
Pero la flor de sal es mucho más que una delicia sensorial. Además de su inconfundible perfil de sabor, es una fuente de valiosos oligoelementos. Desde el yodo que nutre la tiroides hasta el magnesio que promueve la salud cardiovascular, la flor de sal aporta una serie de beneficios para el cuerpo.
Sus aplicaciones en la cocina son igualmente impresionantes. Úsala como un toque final para realzar la frescura de una ensalada o el sabor de un filete a la parrilla. Sus cristales añaden textura y profundidad a postres como el chocolate negro o el caramelo. Además, la flor de sal se presta perfectamente para la creación de exquisitas mezclas de condimentos y salsas gourmet que elevarán tus platos a un nivel superior.
Ingredientes:
Sal de mar ecológica